Los duques de Sussex, Harry y Meghan, sorprendieron a todo el mundo cuando al nacer su segunda hija, el 4 de junio del pasado 2021, decidieron llamarla Lilibet, en referencia al apodo familiar de la reina Isabel II (Lilibeth).
Ahora, se espera la salida a la venta de Elizabeth: An Intimate Portrait, un libro escrito por el expolítico conservador Gyles Brandreth, amigo personal del duque de Edimburgo y prolífico escritor.
En la obra, Brandreth explica cómo reaccionó la reina a la decisión de su nieto, y cómo esta respuesta fue diferente a la de la mayoría de los miembros de la familia real, que se mostraron "desconcertados" ante la elección del nombre.
Pero por suerte, la fallecida reina lo vio como el "cumplido que pretendía ser", explica Brandreth en su obra. "Según los Sussex, Harry buscó el permiso de su abuela para usar el apodo de su familia como el nombre de pila de su undécimo bisnieto", prosigue.
"El recuerdo de la reina era un poco diferente. Según la monarca, Harry le dijo que los Sussex querían llamar a la bebé 'Lilibet' en su honor y ella aceptó su elección de buena gana, tomándolo como el cumplido que pretendía ser", explica el autor.
"Otros en la familia encontraron la elección 'desconcertante' y 'bastante presuntuosa', dado que 'Lilibet' como nombre siempre había pertenecido íntima y exclusivamente de la reina", dice Brandreth. Más tarde, la reina Isabel dijo: "Escuché que la están llamando 'Lili', que es muy bonito y parece perfecto".
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